Protagonistas!

Cap. 15

martes, 20 de septiembre de 2011

-¿De qué pretendes hablar? –me miró divertida Fanny.
Miré atentamente su rostro. Me fascinaba tener que interpretar este hermoso papel en el que tenía que interrogar a la culpable.
-Lo que no entiendo es….¡¡¿EN QUE DIABLOS PENSABAS??!!
Ella soltó una carcajada fingiendo detenerse. Continuó de un lado a otro como si estuviese pensando en alguna respuesta. Yo no entendí su gracia.
-Me gusta molestar a la gente –respondió incrédula.
-Estabas a punto de terminar una relación –me justifiqué. Me chocaba cuando Fanny tenía ese tipo de papeles. Odiaba cada vez que se comportaba de esa manera.
De repente su mirada cambió a ser sorpresiva.
-¿Y tú quien eres? ¿Mi madre? –reprochó
Enmudecí. Y luego odiaba me odiaba a mí misma. Yo también cometía ese tipo de errores y me divertía en su tiempo. Aun así había hecho mal.
-Tienes razón –tragué saliva- no soy nadie para decir nada, pero no eres nadie para destruir una relación y lo sabes.
-Descuida –se encogió de hombros- ya no me interesa lo que haya pasado con Tom ni su “novia” Simplemente supuse que como muchas otras veces Tom no me rechazaría así que acepté.
Suspiré.
-¡Y tú que! –¿Acaso me estaba haciendo una pregunta?
-¿Qué?
-Te has casado para siempre, perdiste tu oportunidad de seguir divirtiéndote, de interactuar con otros chicos, por culpa de ese maldito embarazo.
-Calmaaateee –wow me sorprendió mucho su comentario. Realmente no lo esperaba.- Yo lo decidí y estoy dispuesta a dejar lo que sea para que esto de verdad funcione.
-¡Qué asco! ¿Apoco te sientes lista para ser madre?
De nuevo enmudecí. Había aceptado el hecho de ser madre y dejar atrás todo lo que más amaba; Tomar, bailar, ir de fiesta en fiesta. Me costó un poco de trabajo dejar a un lado, pero sabía que primeramente estaba mi bebe y Bill antes que nadie. El problema era exactamente ese “Saber si estaba lista para ser madre” digo, no cualquier puede serlo ¿O si?

Hotel Müstag

Con el cabello despampanado continuó manejando con gran velocidad a mas de 120 km/hr. Sonreía cada que podía mientras imaginaba degollar la cabeza de Neily y luego soltaba una carcajada fuertemente apretando las manos sobre el volante. Unos lentes oscuros cubrían sus ojos malévolos junto con su hermosa sonrisa.
Conducía en su propio auto rojo que marcaba la diferencia entre “lento y rápido” llegando a su destino como por obra de magia
-Buenos días señorita Ani –saludó cordialmente el chico que se encargaba de todos los autos de los clientes que se hospedaban en aquel hotel.
Lo primer en resaltar de ella fueron sus tacones rojos altos y elegantes.
-Buenos días –saludó con una enorme sonrisa- arrojándole las llaves con la misma seguridad que había cerrado la puerta.
-Se ve encantadora el día de hoy –la halagó mientras ignoraba las miradas que alrededor se formaban para ver aquella chica que había bajado de aquel auto.
Ani se sentía la persona más segura de todos. Pues sabía que ahora que su padre “antes de morir” le había encomendado una misión y por supuesto le había dejado un puesto súper importante donde millones de personas la protegerían de cualquier cosa.
Caminó despacio intenta disimular la tranquilidad y la felicidad que enmarcaba por completo su rostro. Se sentía cómoda y segura de sí misma.
Llegó a su habitación sin problema alguno; nada fuera de lo común.
Abrió la puerta –donde se situaba en el edificio más alto en uno de los departamentos más codiciados de toda la ciudad- no sin antes echar un vistazo para asegurar que sus guardias estaban a su disposición a unos metros de su departamento guiñándoles un ojo como muestra de seguridad y entró.
-Te tardaste demasiado –reprochó la vocecita que venía desde la cocina.
-Fui a echar un vistazo a Neily –soltó una carcajada arrojando su bolsa a quien siempre paseaba de un lado a otro.
-No pregunté eso –contestó enojada.
Ani suspiró sin dejar de sonreír.
-¡No me reproches! –le gritó un poco calmada.
Kristin se calló de inmediato, pero sin borrar su enojo por su respuesta.
-¡Porqué no la matas?! –Reprochó de nuevo sin importar las consecuencias a pesar de que las piernas le temblaban. Aun así intentó mantenerse segura de sí misma- Sabes a donde va siempre, ¿por que no la matas de una vez.?
Ani la miró desconcertada. Luego de eso comenzó a analizarla, algo que a Kristin le puso los nervios de punta.
-Porque quiero que sufra –le susurró al oído- porque quiero que muera lentamente. –Sonrió de nuevo- y quiero que llames a las demás, es tiempo de reunirnos y de crear el plan.
-No crees que es muy pronto –le tembló la voz.
-Neily está a punto de dar a luz así que tenemos que darnos prisa……

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